Nombre genérico: JACARANDÁ
Nombre científico: Jacaranda mimosifolia
También se le conoce como «Tarco», «Carob» o «Tajibo». Es nativo de América del Sur.
Autóctono o exótico: autóctono
Tipo de hojas: Follaje caducifolio. Las hojas del jacarandá son bipinnadas, es decir, están compuestas por varias ramificaciones que a su vez tienen varias hojuelas o foliolos
Fruto y flor (época de floración y fructificación): Florecen en primavera, con flores en tonalidades violetas, moradas y azules. Presentan forma de trompetas que crecen en racimos. En cuanto a la fructificación, los jacarandás producen una cápsula leñosa de forma ovalada que contiene numerosas semillas aladas.
Propiedades (medicinales, uso de la madera, etc.): Aunque el jacarandá es principalmente utilizado con fines ornamentales y en la industria de la madera, en algunas culturas se le atribuyen propiedades medicinales. Se dice que su corteza y raíces poseen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antifúngicas o sea que es bueno frente a varios hongos que afectan la salud.
Otros (significado cultural, situación de vulnerabilidad, etc.):
Según la creencia popular, si se encuentra una flor del árbol en el suelo y se pide un deseo, este se hará realidad. También se cree que los espíritus de los árboles viven en los jacarandás y que protegen la naturaleza y a los seres humanos.
En Paraguay, se cuenta una leyenda sobre el origen del jacarandá. Según la leyenda, el árbol era en realidad un joven príncipe que se enamoró de la hija del sol. Sin embargo, el padre de la joven no aprobaba la relación y la pareja huyó a la selva para estar juntos. El padre de la joven los persiguió y convirtió al príncipe en un árbol, mientras que la hija del sol se transformó en una flor que florece en la copa del árbol cada primavera.
La autora argentina María Elena Walsh dedicó una canción al Jacarandá aquí hay un enlace para que puedan escucharla: